Carta a mi Tatita

Cuentan los pequeños que un ángel siempre los cuida, ellos dicen que hasta pueden jugar con ellos, ¿será quizás que cuando crecemos vamos poco a poco olvidándonos de ese ángel que nos fue designado? , por las situaciones de la vida como son los estudios, luego el trabajo, la casa, la familia , los hijos , vamos preocupándonos de otras cosas , pero la vida tiene un ciclo , nacimos niños y en la vejez volvemos a ese inicio , entonces volvemos a charlar con nuestro ángel .
De un tiempo a esta parte me encuentro convencida cada vez más que aquella madrugada del viernes 9 de septiembre , en la sala de un hospital , un hombre ya mayor , cansado de su dolor , volvió a hablar con su ángel , esta vez su voz sonaba triste , esta vez su voz estaba cansada , el ángel se sentó junto a el , en una silla y tomo su cabeza cana , la acaricio suavemente , el hombre le dijo que sentía que su camino ya estaba recorrido . que veía sus frutos , que había sembrado y que aunque más de una vez olvido regar esas semillas , había tenido la felicidad de sentir que se habían hecho fuertes y que por su fortaleza esas semillas habían crecido firmes , ahora eran árboles frondosos , árboles firmes , y que el se sentía feliz de que sus semillas comenzaran a dar frutos a través de sus árboles . El ángel , continuaba mirándolo , continuaba acariciando su cabello , entonces cuando vio que los ojos del hombre se llenaban de lagrimas , el ángel hablo , y mientras se ponía de pie , y se acercaba hacia la puerta le dijo al hombre : “ Juan Manuel , a nadie se le enseña a ser padre , sabemos junto a tu padre Dios que tu vida tuvo penas y 10 alegrías , que te fueron sumando muchas más , no debes estar triste , el camino esta llegando a esta puerta , entonces el ángel miró hacia a tras de donde venia una figura , la figura tomo la mano del ángel , se acerco lentamente junto a el a la cama de Juan Manuel , entonces , el hombre pudo ver el rostro de María Isabel , quien le tendió la mano , Juan Manuel se levanto y esta vez no hubo cojera , esta vez nada dolió , María Isabel le dijo: Ya viejo es hora de partir , Juan Manuel tenia alegría pero también un poco de pena , pensaba que seria de su hijos , que sería de sus nietos , entonces María Isabel , volvió a Hablar , suavemente acaricio su pelo cano y le dijo: Juan , cuando yo partí , tenia más temor , aun nuestros hijos estaban pequeños , y además te dejaba a ti , pero en realidad sabía que tu pondrías acompañarlos , ya cada uno de ellos creció , si lo hacías bien o mal , era por que no sabias ser padre , pero nunca permitiste que se separaran , entonces Juan Manuel ¿ no logras ver que nuestros hijos son seres de bien? , una lagrima rodó por las mejillas de Juan Manuel y agradeció a Dios por la familia que le otorgo , pensó en sus hijos , en sus nietos , en su bisnietos , en sus nueras y sus yernos , y muy hondo respiro , ya estaba todo cumplido , María tomo de su mano , Juan Manuel , sonrió , y en su último suspiro a María acompaño , entonces en la mañana . el sol no brilló , un enfermero paso por su habitación y dormido lo vio , cuando a él se acerco supo que Juan Manuel había emprendido el viaje , pero algo extraño notó , el rostro de Juan Manuel estaba en paz , casi con una ligera sonrisa , él había partido , de la mano de su esposa , el había dejado el dolor , él había dejado a su familia , pero los había dejado con una gran convicción. Sus hijos nunca se separarían, por que sus hijos no eran solo árboles , eran un bosque , era de troncos frondosos , de ramas fuertes de frutos vigorosos , sus hijos en el camino habían crecido , en el camino y en sus historias de alegrías y quizás dolor , habían aprendido que lo único que no les podían arrebatar , era su unión…
Ahora entiendo por que el rostro de tranquilidad de mi Juan Manuel, ahora entiendo por que solamente el dormía , fue por eso , por lo que esa madrugada sucedió y por que él sabe que sus hijos no dejarán de ser la familia que tanto les costo.